martes, 21 de septiembre de 2010

SOLÍZ VACA, José

Identifica a tus antepasados. Envíanos biografías u hojas de vida y fotografías de ellos para incluirlos en el blog!

SOLÍZ VACA, José
1902-?
Entre mis recuerdos más antiguos y gratos está la presencia de mi abuela, de mi padre, y las deliciosas empanadas del Wist’u Piku. Si algún pariente llegaba de La Paz, la abuela se afanaba en invitarlo a compartir esa vieja tradición de la hospitalidad valluna, que consistía en un par de pukakapas rociada con un doble de buena chicha. El lugar era uno solo, se llamaba Empanadas Lanza, por su ubicación en dicha calle, pero como la ciudad era amable y pequeña todos teníamos sobrenombres, y al dueño del establecimiento, don José Solís Vaca, le decían el Wist’u Piku. Claro que no se lo decían de frente, porque don José tenía buenas razones para montar en cólera: durante la Guerra del Chaco había sido herido con una esquirla que le malogró nervios y tendones, y años después le produjo una parálisis facial. Era un auténtico héroe y benemérito, y hombre de carácter, porque tenía que lidiar con una multitud que le pedía diez para esa mesa, quince para llevar, dositas por favor, o ejercía cualquier artimaña para sortear la cola.
Felizmente don José tenía una deferencia especial por mi abuela y así recibíamos pronto una canastita con las deliciosas pukakapas y un doble de chicha per capita.
Don José nació en Cochabamba el 26 de noviembre de 1902, se casó con doña Elisa Lazarte Ayala y tuvo una única hija, doña Blanca Solís. A su muerte, ocurrida en 1968, doña Elisa tomó las riendas del negocio junto a su hija Blanca. Sólo entonces se puso de manifiesto que detrás de un hombre emprendedor hay siempre una gran mujer, pues don José prestaba su recia imagen, pero en realidad doña Elisa Lazarte fue la inventora de la tradicional pukakapa o empanada roja que hoy tiene logotipo y denominación registrada: Wist’u Piku.
Conversé con Wilson Ramírez Solís, nieto de don José y uno de los artífices de la imagen empresarial que ahora tiene esta cadena de empanadas y otros productos, que abrió sucursales en Cochabamba, La Paz y Santa Cruz, todas con enorme éxito. Le pregunté cuál es el secreto de la empanada roja del Wist’u Piku y me dio las claves. 1) El horno es de barro, no admite otra fórmula tecnológica; 2) Se usa exclusivamente quesillo del Valle Alto, por su tenor graso, pues se fabrica con leche entera. Hay que desplazarse casa por casa, miércoles y sábados, y seleccionar el queso salado del k’aima, porque no hay una estandarización. Así se adquiere entre el 35 y el 40 por ciento de toda la producción. ¿Por qué del Valle Alto? Por la alimentación del ganado con chala y alfalfa, distinta a la de soya y sorgo, o a las pasturas del Altiplano, que no producen leche del mismo sabor. 3) La masa es tradicional y no se modifica desde 1939, porque se prepara con manteca de chicharrón, y no cualquiera, pues un exceso de limón u otros cítricos la adultera. Ni hablar de usar margarinas u otros sustitutos. 4) Se agrega quilquiña y ají picado, que le dan el picor y el aroma característicos, aunque ya no se prepara empanadas tan picantes como las de Don José.
Wilson estudió Administración de Empresas en la Universidad Mayor de San Simón, y su tesis de grado fue precisamente el desarrollo empresarial de las Empanadas Wist’u Piku. La producción se ha diversificado con helados de canela, api, tojorí, pasteles de queso y productos típicamente cruceños como las empanadas de pollo, carne y charke pero al horno. En proyección, Wist’u Piku quiere producir empanadas de dulce de lacayote y los tradicionales bizcochos envueltos en papel sábana cosido con pajitas. En fin, ya tienen el ojo puesto en el mercado de los Estados Unidos.
José Solís Vaca nació en Cochabamba un 26 de noviembre. Se casó con Elisa Lazarte Ayala y tuvo una hija, Blanca.

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