viernes, 24 de julio de 2015

37 AÑOS DE TELEVISIÓN UNIVERSITARIA



ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Gunnar Zapata
La Universidad Mayor de San Simón fue constituida mediante Ley del 5 de noviembre de 1832, en el gobierno del Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana. Pertenece al Sistema de la Universidad Boliviana, enmarcando sus acciones en el marco de las funciones de las Universidades Públicas.  Esta superior casa de estudios, actualmente, tiene la mayor población estudiantil y docente respecto a cualquier otro centro de educación superior en Cochabamba, por ende tiene la mayor cantidad de facultades (14), carreras y programas (88), centros e institutos de investigación (41).
Considerando a la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología -Iberoamericana e Interamericana- (RICYT), los principales emprendedores de la investigación científica y tecnológica en Bolivia son las universidades. Por lo tanto, la UMSS se constituye en el centro de educación superior en Cochabamba, de mayor población, que puede apoyar su desarrollo científico. Lo más importante en el desarrollo de la ciencia, es el capital humano dedicado a la investigación científica y tecnológica.  La historia es sabia. En su tiempo, Martín Cárdenas, entre otros investigadores de la UMSS, fue el científico boliviano cuyos aportes a la botánica han sido las contribuciones científicas más conocidas de nuestro país en el mundo, habiendo sido rector de la UMSS en dos ocasiones.
La UMSS se constituye en una entidad estratégica para proyectar el crecimiento económico de Cochabamba, por la inversión que ejecuta y ejecutará en sus actividades científicas y tecnológicas. Al presente, esta universidad reúne a 65834 estudiantes en pregrado, 3618 en postgrado, 1710 docentes y 1122 trabajadores administrativos, lo que representa un aproximado de 3,95% de la población departamental (de acuerdo a los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012). Este índice podrá aumentar considerando la evolución de la matrícula universitaria y la tendencia de potenciales estudiantes de la UMSS. Bajo este aspecto, la UMSS se constituye, en uno de los principales protagonistas de esta nueva imagen de Cochabamba: Capital Científica de Bolivia al 2025 y para ello, es indispensable la comunicación.
Comunicar es un fenómeno propio de todo ser humano, como respirar, pensar, moverse e imaginar. Informar es un proceso en el marco de la comunicación, donde se expone datos a otras personas que sean de su interés o de interés común. Cuando se desea informar con el fin de promover algo o a alguien, este proceso se define como promoción. La complejidad emerge al ignorar la promoción en una gestión: cuando existe un trabajo en equipo y se concentran los esfuerzos en la ejecución del mismo sin tomar en cuenta, los recursos necesarios para la promoción de lo realizado o de los resultados obtenidos.
La comunicación (científica, institucional o promocional) considera el manejo de conceptos y recursos para el impacto deseado en el público objetivo. No se trata de la producción y exhibición de carteles, spots, cuñas y minimedios, sin criterio alguno, se trata de la optimización de recursos. No se trata de salir en los medios por salir, sino lograr los objetivos deseados cada vez que se difunde un mensaje en cada medio. Para ello, existen profesionales especializados en el manejo de la comunicación, porque la misma debe ser efectiva y no improvisada.
La Autonomía Universitaria es la capacidad de ejercer una libre administración de sus recursos, el nombramiento de sus autoridades académicas, personal docente y administrativo, conforme a sus estatutos. Fue producto de propuestas e incesantes luchas de los docentes y universitarios bolivianos que, motivados por la rebelión de los universitarios en Córdova (Argentina) de 1918, lograron la incorporación de la autonomía universitaria en la Constitución Política del Estado, actualmente en su artículo 92.
La Autonomía Universitaria debe tener una sólida característica: ser responsable con la sociedad cochabambina y boliviana. El entender que la Autonomía Universitaria es una conquista universitaria ha sido un escudo pretexto para justificar actos de libertinaje entre autoridades, docentes, estudiantes y trabajadores universitarios.
En la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI se establece a la docencia, investigación y la interacción social universitaria como los componentes de la misión de cada universidad “... la educación superior y la investigación son en la actualidad los componentes esenciales del desarrollo cultural, socioeconómico y ecológicamente viable de los individuos, las comunidades y las naciones”. (UNESCO, 1998). La Universidad Mayor de San Simón (UMSS) desarrolla cabalmente tales componentes, derivando del último (interacción social universitaria): Televisión Universitaria.
Televisión Universitaria es el primer canal de televisión emitido en Cochabamba después del canal estatal 7 TVB. El rector Walter Pereira Reynolds estableció el departamento de radio y televisión que dependía del entonces Departamento de Extensión Universitaria. El 19 de diciembre de 1975, el rector Alberto Quiroga instituyó a Televisión Educativa, hoy Televisión Universitaria, con transmisión en circuito cerrado con una potencia de 100 vatios. TVU tenía una cobertura a toda la zona urbana y provincias como Tarata, Cliza y Punata. Cabe señalar que, en aquel entonces, la altura de los edificios permitía esta cobertura. La programación era un servicio exclusivo de las facultades universitarias para optimizar el aprendizaje de los estudiantes.
El 20 de septiembre de 1976 el docente y miembro del Consejo Nacional de Educación Superior de la UMSS, Dr. Mario Rolón Anaya junto con el Ing. Julio Trigo tramita ante el Ministerio de Transporte, las licencias respectivas para que el canal tenga una señal en el circuito regional, respetando sus tres pilares fundamentales: culturas, ciencias y educación. Para ello, fue adquirido un transmisor de 1000 vatios que compraron de Televisión Universitaria de Santa Cruz y otros equipos de implementación.
Por aquel entonces, el gobierno de Bolivia estaba presidido por el Coronel (más adelante General) Hugo Banzer Suárez. Como ha sido costumbre, el canal estatal 7 TVB  se constituyó en un instrumento de propaganda política para el gobierno de turno, con una programación  marcada estrictamente hacia una tendencia militar y antisocialista. TVU fue el medio contestatario, bajo la dirección de Jorge Rivero, con un alto sentido de lucha por la democracia y la autonomía universitaria.
El 2 de marzo de 1978 se emitió por primera vez, la señal al vivo, transmitiendo el partido de fútbol nacional Blooming contra San José, desde el estadio Félix Capriles. El 5 de mayo de 1978, TVU emitió una programación de 5 horas al día, por primera vez, al público cochabambino, en transmisión blanco y negro. Destacaron programas culturales, documentales, el informativo “Noticiero en el Canal 11” y el “Deportivo en el 11”, espacios otorgados a periodistas independientes.
A mediados de 1978, después de la huelga de hambre de las amas de casa mineras que generó la amnistía general y la caída del gobierno de Banzer, Luis González Quintanilla se hizo cargo de la dirección de TVU. Luis González logró adquirir las licencias de difusión nacional de las teleseries El Chavo del Ocho y el Chapulín Colorado, El Carruaje, y las telenovelas brasileñas, El Bien Amado y doña Cheba.
A raíz de los golpes de estado que caracterizaron de 1979 a 1980, TVU fue militarizada. Luis González fue exiliado, siendo reemplazado por oficiales del ejército. La intervención militar dejó destrozos en el canal televisivo en equipos y audiovisuales “Umatic”. Una vez sucedió el retorno a la democracia en 1981, se hace cargo de la gerencia, Ramón Rocha Monroy. Continuando con el derrotero que dejó Luis Gonzales, Ramón Rocha consolidó al canal con el mayor índice de audiencia del público en general, por lo tanto generaba mayores ingresos para TVU, estos ingresos beneficiaban a la UMSS, e incluso para pagar los sueldos de los mismos trabajadores del canal, pese que no su obligación, se podría decir que el Canal Universitario en aquellos tiempos podía mantener a la UMSS, considerándose como una unidad estratégica de negocios, primitiva.
Televisión Universitaria fue una verdadera escuela de técnicos, periodistas, camarógrafos, sonidistas, y otros. Dado que estas personas que trabajaban en TVU optaron por ser independientes. Destacados periodistas y productores trabajaron en esta época: Amalia Decker, Luis Mérida Coimbra, William Block, Fernando Aguilar, Eduardo Arévalo Tineo, Alfonso Arévalo, Nelson Villarroel, Elizabeth Paravicini, Federico Sabat Lara. Entre los años 1984 y 1985 nacen en Cochabamba las empresas privadas de televisión, con algunos de estos personajes. A razón de ello, TVU tuvo que modificar su programación como también funcionamiento que tenía hasta entonces.
Después de la gestión de Ramón Rocha Monroy, sucedieron en el cargo, Gonzalo Landaeta, Raúl Ballón y Cecilia Soliz. La carencia de una misión, visión y lineamientos estratégicos para TVU, en tales gestiones, desembocó en una mezcla de géneros educativos, de entretenimiento, e información; pero sin la sostenibilidad necesaria para mantener la producción propia. La programación propia de TVU fue reducida al noticiero Hechos. A ello, fueron sumados recortes financieros que sufrieron las universidades estatales, que afectó el techo presupuestario de TVU en diversas gestiones. Entre otros factores, estos elementos desembocaron en las pérdidas de la vigencia de las licencia con productoras internacionales, dejando de transmitir esas series televisivas internacionales para 1990. Para el nuevo milenio, el nivel de audiencia a TVU fue inferior al promedio de los demás canales televisivos.
Después del Primer Congreso Institucional de la UMSS, el departamento de Extensión Universitaria dio paso a la Dirección de Interacción Universitaria (DISU), quien se constituyó en la órgano rector de TVU, dependiente del Vicerrectorado. En el año 1992 es aprobado el Reglamento de Televisión Universitaria mediante Resolución del Consejo Universitario.
En Julio de 1995, nace la Superintendencia de Telecomunicaciones, hoy Autoridad Reguladora de Transportes y Telecomunicaciones – ATT,  instituida por el gobierno para otorgar licencias de difusión a los medios de comunicación tanto en áreas urbanas como rurales.  En 1998, TVU busco expandir su señal en 1998, en el ámbito departamental y realizó los trámites para la adquisición de un nuevo transmisor de 5 kilowatts de marca Latin Coll, con una estación en la zona del Temporal - zona norte de Cochabamba; otro transmisor de 500 instalada en la zona de Tuti Mayu y una repetidora de 250 vatios en Llalla Warmi – Cantón de la zona de Tiquipaya. En el año 2001 fueron entregadas estas nuevas instalaciones, sin embargo, no han sido aprovechadas en su totalidad.
A la par, en 1998, dentro de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociología (hoy Facultad de Ciencias Económicas) nació el programa de Licenciatura en Comunicación Social, dependiente de la carrera de Sociología. La desorientación generada en los estudiantes de tal programa, por una malla curricular sin un perfil profesional propio del acerbo comunicacional (el perfil profesional correspondía a un profesional en Sociología con conocimientos comunicacionales) y sobre todo, la carencia de prácticas profesionales de los estudiantes, desembocaron en esporádicas confrontaciones con sectores radicales de tal programa, por intervenir en la gestión del canal.
El establecimiento del programa en carrera de Comunicación Social (2004), con un perfil profesional en el ámbito íntegramente comunicacional, estableció una madurez en la carrera para establecer convenios con la DISU (2012) reglamentando las prácticas profesionales y la participación de los estudiantes de tal carrera. En este mismo período se establece la Red Universitaria Boliviana de Información (RUBÍ), la cual no integró completamente a los canales universitarios. Hasta el año 2014, bajo los preceptos de la Autonomía Universitaria, la red fue nominal generando intercambio de notas informativas para sus noticieros.
Las próximas gestiones en TVU cayeron en la responsabilidad de Grover Arzabe, Carlos Krings, Jorge Luis Flores y Gustavo Rodríguez. De manera paulatina, la programación fue seleccionada acorde a fines educativos, reduciendo –paulatinamente- los espacios alquilados a productoras independientes. La ATT entregó a TVU, en el año 2004, licencias para difusión en Capinota, Villa Tunari, Chimoré, Punata y el Valle Alto, en frecuencia diferente a la tradicional “11”, por lo que fue necesaria, la adquisición de transmisores y contrato de instalaciones en tales municipios. Por el elevado costo y ante una programación no sostenible, tales licencias no son utilizadas.
Desde el año 2004 al 2009, el personal de TVU presentó proyectos para su financiamiento con  recursos de las regalías del Impuesto a los Derivados de los Hidrocarburos. Con cargo a estos recursos, se realizó un reequipamiento completo en Televisión Universitaria, actualizando los dispositivos de almacenamiento y los sistemas de información del canal. Fueron renovados los procedimientos y se instituyó un manual de funciones y manual de procedimientos del manejo económico y administrativo. Existe, sin embargo, un divorcio entre estos documentos y el reglamento de TVU, aprobado en el año 1992.
A lo largo de las gestiones mencionadas, durante la última década del siglo XX e inicios del presente siglo, se ha reiterado que TVU está en una permanente crisis, por el bajo nivel de audiencia (de acuerdo a un estudio realizado en agosto y septiembre 2014, de cada 10 personas solo 3 señalaban observar algún programa de este canal). La crisis indisoluble de TVU radica en el cambio permanente de su programación y la carencia de capacitación en su personal, para una actualización permanente de competencias en televisión. Las diversas gerencias han tenido criterios distintos e incluso contrarios en la selección de los programas de la parrilla televisiva, lo que desemboca en insostenibilidad en producción televisiva y programación. Por otro lado, la divergencia entre canal educativo y canal competitivo señalaba una confusión en la identidad de TVU. Finalmente la insuficiencia del techo presupuestario es el resultado de una gestión estratégica cambiante, por lo que no se realizan los proyectos necesarios de inversión para optimizar el equipamiento e infraestructura del canal.
Desde el 5 de septiembre de 2014, bajo la gerencia interina de Gunnar Zapata, se han identificado estos problemas, por lo que, a pesar de su carácter de interinato, se pretende otorgar una solución definitiva con un plan estratégico para TVU.
La Educación Superior supone el desarrollo de competencias basadas en los saberes conceptuales, procedimentales y actitudinales, es decir la generación de conocimientos, destrezas y actitudes. Nuestro sistema educativo, desde la educación básica, enfoca su valoración al aprendizaje de conocimientos sobre otros saberes. Los estudiantes con más alto rendimiento son aquellos cuya inteligencia y memoria les permite asimilar conocimientos y responder asertivamente un examen o cuestionario.
En las universidades, lamentablemente, se ha sostenido esta priorización. Por eso, se mantienen los exámenes como los instrumentos principales de evaluación. Las actividades del estudiante, en su mayoría, son desarrolladas en el aula y el docente se mantiene como la fuente de información oficial de la materia, fuera de los textos, que en su mayoría, no son productos de investigaciones científicas hechas en Bolivia.
Todo profesional debe ejercer sus funciones en el marco de las demandas y necesidades de la sociedad boliviana, sin embargo, la mayor cantidad de material bibliográfico, utilizado por los docentes universitarios para su cátedra, es producto de investigaciones y datos de contextos diferentes al nuestro. Por eso, un profesional recién titulado es apto para resolver ejercicios teóricos pero no tiene la seguridad suficiente para dar solución a problemas cotidianos de su unidad de trabajo. A raíz de esto, en las convocatorias públicas de trabajo se exige experiencia laboral mínima.
La docencia universitaria debe complementarse con la Interacción Social Universitaria. La parte práctica de sus materias no consiste en la múltiple resolución de ejercicios de textos planteados sino en el desarrollo de experiencias de trabajo, en el marco de la Interacción Social (no confundir con Extensión Universitaria). La formación debe salir de las aulas ya que el profesional no trabaja en ellas y sus pruebas de evaluación deben involucrar el desenvolvimiento del estudiante para atender los problemas diarios en una fuente de trabajo o emprendimiento laboral.

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